Si tan solo se cumpliera un 10% de las cosas que nos dan miedo que sucedan y nos preocupan, el mundo habría desaparecido ya.
Es lo primero que nos "enseñan" desde que nacemos.
¿Te suena lo del azote en el culo que nos propinó la comadrona, nada más nacer, para que rompiéramos a llorar?
Por favor, pase lo que pase, confía en ti, no tengas miedo, con miedo no se piensa con claridad, no estamos serenos y es más fácil que caigamos en la trampa. Si mantenemos la tranquilidad que nos da tener confianza en nosotros, todo se simplificará al máximo.
No me hagas caso si no quieres, solo dale un par de vueltas a lo que te digo.
A mí, desde que me deshice de los miedos superfluos, me cambió la vida. Miedos, todavía tengo, claro, los básicos para no tener accidentes, por ejemplo.
Hay miedos que son elementales. Pero esos miedos no son alimento para los malos, porque son miedos por y para nuestro bien.
Gracias por llegar hasta aquí. Te amo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario